Para cualquier empresa, cuidar su imagen corporativa debe ser una de las claves en la gestión diaria, ya que esto repercute en el reconocimiento de la marca, ayuda a mejorar su posicionamiento en el mercado y obviamente es un elemento diferenciador frente a la competencia.
La imagen corporativa no solo se refleja en los rótulos de sus instalaciones, en su página web o en el packaging de sus productos, por poner algunos claros ejemplos, sino que pasa también por la indumentaria de sus trabajadores.
Contar con un vestuario laboral que muestre una homogeneidad en los colores y materiales o en el uso de la marca corporativa dentro de este, proporciona muchos beneficios a la empresa desde dicho punto de vista de la imagen.
Por un lado y de cara al exterior, ofrece una imagen de profesionalidad, seriedad y compromiso con el cliente, repercutiendo de forma muy positiva en el valor simbólico de la marca.
A nivel interno, el hecho de estar uniformados les proporciona un sentimiento de pertenencia mayor, fomentando el trabajo en equipo.
Dentro de la propia empresa, donde conviven varios departamentos, se facilita la diferenciación y comunicación entre ellos, cuando cada uno lleva su propio vestuario laboral específico.
De esta forma, el vestuario corporativo se convierte en una especie de tarjeta de presentación, en la que cada trabajador refleja la propia imagen de marca de la empresa, tanto a nivel interno como a la hora de relacionarse con los clientes.
Desde Miguélez Confección, ofrecemos soluciones a la medida para satisfacer sus necesidades en cuanto a ropa laboral, partiendo de una gran variedad de patrones, tejidos, colores y complementos, así como reproduciendo fielmente los elementos que conformen su marca (logotipo, isotipo, tipografía corporativa…).
No deje la elaboración de su vestuario laboral en las manos de cualquiera, apueste por una empresa con casi 50 años de experiencia en el sector, apueste por Miguélez Confección.